¿Quién diseña el futuro? Conocí a Andy McAfee hace 4 años en una conferencia sobre economía digital. McAfee fundó el centro de estudios sobre Economía Digital e Inteligencia Artificial en el MIT y me fascinó la idea de escuchar a quien desde hace años lidera el diseño y análisis de los nuevos modelos económicos.
Lo he vuelto a encontrar con un estudio sobre el futuro de la economía: la Gran Reestructuración. Un modelo que intenta dibujar una nueva forma de estructuras económicas donde, dice, tres grupos de personas se salvarán:
- El de las personas que aprendan a trabajar de forma creativa con máquinas inteligentes.
- Quienes destaquen de forma sobresaliente en lo que hacen.
- Los que tengan un tándem mágico: capital e innovación.
Considerando que la mayoría de nosotros aspiramos a colarnos en uno de los dos primeros grupos, ¿Qué hacemos hoy para ser uno de los que alcancen salvavidas para la economía del futuro? ?Qué tendríamos que estar haciendo ya para garantizar nuestra vigencia en un mundo que cambia más rápido de lo que podemos imaginar?
Dice Cal Newport, el autor que está liderando el movimiento de Deep Work (Trabajo profundo, con enfoque y sin distracciones como principal método de productividad) que hay dos grandes habilidades a desarrollar para volverse ganador en la Nueva Economía:
- La aptitud para dominar rápidamente tareas y conceptos difíciles.
- La aptitud para producir a un nivel superior, tanto en calidad como en velocidad.
Parece entonces que el futuro nos quiere enfocados, ágiles y divertidos con lo complejo.
Sin embargo, en un entorno donde los grandes peces de esa Nueva Economía hacen sus millones a partir de que todos estemos distraídos (redes sociales, buscadores, contenidos, etc), no la vamos a tener fácil. La capacidad de ganar conciencia sobre en qué ponemos atención, cuánto tiempo le dedicamos a fugas de concentración y la profundidad de nuestro enfoque serán clave.
Los más jóvenes la tienen más complicada: han crecido en la era donde “friendly” significa “fácil” y donde el esfuerzo intelectual es cada vez mejor gracias a los algoritmos, calculadoras y comandos de voz. Hoy basta con pedirle a Alexa que te resuelva un problema para que te evite la fatiga de tomar decisiones y eso está matando millones de neuronas en millones de personas cada día.
Ante estos retos, la metodología de Trabajo Profundo socializada por Cal Newport (sus libros Enfócate y Minimalismo Digital son maravillosos) dejan claras pautas para poner en marcha en el día a día, aquí las que puedo comentar porque he probado personalmente con resultados positivos:
- Analizar el tiempo dedicado a distractores digitales. Todos los teléfonos inteligentes nos dicen cuánto tiempo pasamos en cada aplicación. Ve a verlo, te sorprenderá saber que tu año podría tener hasta 2 o 3 meses más si te desinstalas Twitter o Facebook (como yo hice).
- Imponerse bloques de concentración. Todos queremos dos horas de concentración al día, pero somos los primeros en sabotearlas. Lo planeamos, nos sentamos, abrimos la computadora para, por fin, escribir esa propuesta que hace semanas queremos diseñar y… una checadita de Facebook por aquí, una revisada de Whatsapp por allá…
Dos sencillas prácticas que te permitirán ser más consciente sobre dónde estás poniendo tu atención son la puerta de entrada a prepararnos para alcanzar uno de los pocos salvavidas que habrá para seguir nadando en una Nueva Economía de la que aún imaginamos poco: la capacidad de enfocarnos.
Estoy convencida: el mundo será de los que tengamos la capacidad de enfocarnos.
Comentemos.
@dyanatorress
